Tras varios años usando a diario mi adorado Papa Don’t Peach, de Too Faced, llegó un día que no quedaba ya ni un sólo polvito que recoger con mi brocha.
Un día muy triste en mi rutina diaria porque ha sido un colorete que he adorado desde el primer hasta el último día y que, por desgracia, ya no se fabrica más.
Así que me tocaba buscar un nuevo colorete, tarea nada fácil para una chica de piel tan blanca como la mía y con gustos tan claros sobre lo que espero de un colorete.
Si me conocéis un poquito, os podéis imaginar lo mucho que me costó decidirme.
Aposté por el blush de Benefit en el tono Dandelion y sin duda acerté: es ya uno de mis coloretes preferidos de todos los tiempos.